CREYENTES EN ÁFRICA OCCIDENTAL DESCUBREN SU LUGAR EN LA HISTORIA DE DIOS
Read StoryMientras el sol se pone sobre Corea delSur, una vida más acaba en suicidio. Las lamentables estadísticas del país conocido como la tierra de la calma matutina siguen afectando a los misioneros Hun y Eunjoo Sol, de la Junta deMisiones Internacionales.
El suicidio es una de las principales causas de muerte en Corea del Sur entre adolescentes y jóvenes de entre 20 y 30 años. Si añadimos a estas estadísticas desconcertantes el hecho de que hay menos jóvenes que participan en la iglesia o que buscan alguna conexión con la fe, entonces la familia Sol tiene muy buenos motivos para pedirle a Dios una gran visión. Su visión incluye la plantación de una iglesia en cada uno de los 48 campus universitarios para finales del 2028.
Tan pronto consideran la frecuencia con la que los coreanos mueren sin conocer a Cristo, caen en la cuenta de que no tienen tiempo que perder.
Hun y Eunjoo están agradecidos por disponer de un espacio en el segundo piso de un edificio situado en un barrio muy concurrido de Seúl. Su equipo misionero utiliza las salas para albergar dos iglesias plantadas, grupos de conversación en inglés y ministerios de sanidad emocional y trauma. Los bautistas del sur proporcionan generosamente este estratégico espacio para el ministerio de la familiaSol. La minúscula localidad brinda servicio a un gran campo misionero.
Hun y Eunjoo lideran un equipo de misioneros de la Junta de Misiones Internacionales que sirven en Seúl. En concreto, este equipo centra su ministerio en estudiantes universitarios y jóvenes adultos que viven en las 48 universidades de Seúl y las áreas circundantes.
Hun y Eunjoo se dedican a llevar un evangelio auténtico y lleno de amor a la vida de las personas, a menudo a través de medios no convencionales, y están viendo una respuesta notable al ministerio de sanidad emocional y trauma. Lo llaman Sanidad de traumas en Corea (Trauma Healing in Korea, o THinK, por sus siglas en inglés). A través de este ministerio, los jóvenes pueden ser escuchados y recibir consejería no médica. Asimismo, las personas pueden conocer la esperanza del evangelio.
Hun considera que su ministerio tiene un doble propósito.
“Queremos ayudar a las iglesias coreanas a capacitar misioneros y a fundar iglesias, y queremos alcanzar a los estudiantes con el evangelio y conectarlos con una comunidad cristiana”.
Hun y Eunjoo se conocieron en un equipo de alabanza de su iglesia coreana cuando estaban en la universidad. Se mudaron a California para liderar una iglesia y formar una familia. Después de 18 años de que Hun pastoreó en San José (California),sintieron que Dios los llamaba a otro campo misionero internacional. Obligados a abandonar el primer país en el que prestaron servicio a través de la IMB, vieron la necesidad de que los coreanoestadounidenses ayudaran a fortalecer la relación de la IMB con los bautistas coreanos.
Hun declaró:“No esperaba volver a mi país natal, pero sabía que Dios podía usarme aquí”. La familia Sol tiene un punto de vista relevante en cuanto a la razón por la que el cristianismo ha ido decayendo en Corea. Las iglesias que en su díafueron prósperas ahora son muy pequeñas y están en decadencia. Los jóvenes muestran poco interés por las iglesias saludables en un país donde la influencia de las sectas es muy fuerte.