MISIONEROS GUÍAN A REFUGIADOS DE ASIA CENTRAL HACIA LA SANIDAD
Read StoryFue necesario un vuelo, un viaje en ferri, un trayecto en camioneta y una larga caminata. Sea como sea, el viaje valió la pena.
Cuarenta islas remotas en el sur de Chile tienen poco conocimiento del evangelio o acceso a él, pero oramos porque eso cambie pronto. El misionero de la Junta de Misiones Internacionales, Landon Williams, se aferra a la promesa dada en Isaí as 42:4 de que las costas lejanas esperarán con ansia la ley de Dios.
A principios de este año, Landon llevó a un pastor de una iglesia de Kentucky y a un misionero chileno a las comunidades isleñas para averiguar de qué manera podrían difundir el evangelio en estas zonas remotas. Para su alegría, encontraron a personas que esperaban con ansia en las islas.
En una de las islas conocieron a Moisés y Yované. Hace 27 años, la pareja había erigido una iglesia con sus propias manos; había cortado cada p ieza de madera. Sobre las sillas hay almohadas con fundas de croché. Carteles con salmos impresos adornan las paredes de color verde espuma de mar. Sobre el púlpito hay un paño hecho a mano con la frase “ Yo soy la vid ”, tomada de Juan 15.
No tienen pastor , pero Moisés y Yované invitan igualmente a la gente de su remota isla a orar con ellos.
Landon y su esposa, Megan, sirven en Santiago, y su visión es movilizar a las iglesias de esta ciudad global para alcanzar a las naciones. La familia Williams viajó a l sur de Chile con un equipo de Santiago y otro de la iglesia Grace Baptist Church para colaborar con el misionero chileno Carlos Carrasco y así averiguar cómo podrían alcanzar a las personas de las islas.
Landon estima que menos del 20% de las islas tien e un cuerpo local de creyentes. Cree que unidos, alcanzarán a los no creyentes chilenos con el evangelio.
Rodrigo Dörner es el líder chileno de una iglesia ubicada en una ciudad portuaria que se encuentra entre las islas. Sentado con Landon, Todd y Carlos en la pequeña iglesia de la isla, Rodrigo comenzó a comprender que el llamado de Dios para su vida era guiar a los creyentes a ir más allá de su propia isla. Entendió que su iglesia podía ser la respuesta a la oración de esta pareja.
Antes de irse, Landon y el equipo oraron porque Rodrigo pudiera compartir la visión, y liderar y capacitar líderes que fueran capaces de ir a la remota isla.
Landon manifestó: “ Cuando decidimos tratar de llevar el evangelio más allá, respaldándonos en la visión plantea da en Isaías, comprendimos que en realidad estábamos aferrándonos a las promesas de Dios. Hasta el día de hoy, hay gente en las costas lejanas que aún no han escuchado el evangelio ”.
Landon anima a los creyentes chilenos a entender que “ ellos también pued en formar parte de la misión de llevar el evangelio a los rincones más lejanos, a personas que aún no lo han escuchado y que necesitan conocer el mensaje de salvación de Jesucristo ”.